En este proyecto, los clientes, una pareja mayor, buscaban una vivienda moderna, funcional y cómoda. Su principal prioridad era una distribución accesible, pensada para el día a día. La casa cuenta con un salón-comedor, cocina, tres dormitorios y dos baños, todos diseñados para ofrecer un equilibrio entre calidez y una estética clásica.

Un detalle esencial para los clientes fue la incorporación de una chimenea en el salón, un elemento que no solo aporta confort, sino que también se convierte en el corazón del hogar.

En el diseño exterior, se optó por una combinación de tonalidades claras que se complementan con la calidez de la madera, creando una fachada elegante y acogedora que armoniza perfectamente con el entorno.