Este proyecto individual de 165 m² en Girona representó un gran reto de diseño debido a las condiciones del terreno. El terreno, pequeño y con muchas curvas, dificultaba la construcción, pero nuestros arquitectos se enfrentaron al desafío con dedicación. Realizaron un estudio completo para aprovechar al máximo el espacio disponible, lo que les permitió diseñar una casa lo más amplia posible dentro de las limitaciones del terreno.

Para facilitar el proceso de montaje, uno de nuestros equipos se trasladó a la zona y se alojó en un hotel cercano, lo que permitió una mayor eficiencia y un trabajo más coordinado. Gracias a esta planificación cuidadosa y al esfuerzo del equipo, logramos completar el montaje de la estructura en tan solo 6 días, demostrando una vez más nuestra capacidad para afrontar proyectos complejos con rapidez y precisión.