Nuestros arquitectos adaptaron su proyecto al terreno y las normativas, siendo fieles a la idea original. Para el diseño exterior de la casa, los clientes se decantaron por un acabado de madera en negro, en contraste con las ventanas blancas y la cubierta inclinada de teja en color terracota.

Gracias a que nuestras casas son completamente personalizables, los clientes escogieron todos y cada uno de los acabados interiores de la casa. Este hecho fue muy importante para ellos, ya que tenían muy claro el diseño que querían para todas las estancias.

Pese a la estética rústica de la casa, una de las características principales de la casa es la integración de domótica para el control del sistema de climatización, iluminación y persianas.
Finalmente, los clientes quedaron muy contentos con la rapidez del proceso, ya que en 5 meses ya podían vivir en su casa, y por poder diseñar completamente a su gusto e integrar todos los elementos y detalles indispensables para ellos.